Los bonos soberanos de la Argentina cerraron ayer con mejoras y el riesgo país retrocedió luego de que el Gobierno nacional extendiera hasta el 24 de julio el plazo límite para llegar a un acuerdo con acreedores en las negociaciones por la reestructuración de la deuda con legislación extranjera, por unos U$S 66.300 millones.

“El futuro de la economía argentina reposa en gran medida en dos procesos que deberían cerrarse en el corto plazo, pero que tienen efectos persistentes de cara a los próximos años: la cuarentena y la reestructuración de la deuda”, señaló al respecto la consultora Ecolatina.

Añadió que “en ambos casos, las decisiones poseen un alto componente político, y cuanto antes se cierren mejor para nuestro país”. Sin embargo, aclara que todo está condicionado por algunos requisitos: “un rebrote del coronavirus es tan poco deseable como tener que volver a reestructurar la deuda externa en un par de años, por ejemplo”, agrega el informe.

En tanto, los bonos soberanos en el mercado extrabursátil local finalizaron con una mejora promedio del 1,2% en una plaza selectiva de negocios, luego de mejorar un 0,5% promedio durante la semana pasada.

“La reacción (alcista) reciente se origina en la expectativa que despierta la nueva extensión de las negociaciones con los acreedores bonistas, ya que de dicha manera aún se apuesta por un acuerdo”, señaló Gustavo Ber, economista titular del Estudio Ber.

Mientras, el riesgo país de la Argentina, medido por el banco JP. Morgan, cayó ayer 45 unidades a 2.496 puntos básicos.